Ansiedad Encierro
Ansiedad Encierro, Terapia on line y otras soluciones
Estamos atravesando momentos difíciles donde la ansiedad que produce el encierro pronto comenzará a notarse. Ser paciente habitual de psicoanálisis o no, o realizar terapia on line o presencial con anterioridad a estas circunstancias no hace mucha diferencia. Todos necesitamos las herramientas necesarias para controlar la angustia que genera el encierro y la incertidumbre por el futuro. 
Por otra parte, este encierro forzado que impone la cuarentena, puede ser una oportunidad para encarar nuestros problemas emocionales -que probablemente se harán más visibles y seran desencadenantes de síntomas durante nuestro encierro-. Puede ser la hora de resolver nuestros conflictos de vida.
En el más corto plazo, nos enfocamos en tramitar esta situación de angustia y ansiedad de encierro. Es en ese no poder salir, donde se nos desorganiza la vida y se sale de control. Aquello que era rutina, que era lo habitual, se ve trastocado, desde el salir a trabajar, hasta el poder relacionarnos con el otro en forma personal. Para todos estos problemas hay soluciones, “parches”, tales como el entretenimiento on line, el trabajo a distancia, las redes sociales. Sin embargo, estas soluciones parciales no resuelven el problema de fondo que es el estar encerrados y si no son administradas adecuadamente contribuyen más al problema que a la solución. Mantener el control sobre nuestras vidas y el ritmo circadiano* de nuestro cuerpo son la meta fundamental para tramitar el encierro.
Los conflictos y las dolencias con las que ya convivíamos afloran, nuestros traumas, miedos y ansiedades, nuestras dificultades en la relación de pareja y nuestras falencias en la crianza entre otros se potencian se incrementan con el encierro y la convivencia forzada con el otro encerrado y con nosotros mismos. De ahí que por más actitudes proactivas y por más que tengamos la percepción de lo que nos está pasando, estemos en necesidad de recibir el apoyo de una terapia on line.
Ansiedad encierro
Detrás de todo encierro está la sensación de castigo, la pérdida de libertad, ni siquiera la mansión más grande puede librarnos de eso, y en este caso la sensación de ser víctimas de una injusticia, de algo fortuito que nos cayó de golpe y nos supera, la cuarentena del coronavirus es una imposición, que en el mejor de los casos afrontamos solidariamente, pero que nos trastoca en todas las esferas de nuestra vida, queramos o no. Ni siquiera la transgresión antisocial nos libera, todo está cerrado, no hay adónde ir. Literalmente las puertas del planeta están cerradas. Como una ola inmensa, nos vemos tapados por una realidad que se nos impone: angustia encierro, ansiedad encierro.
Angustia encierro
Cada noche puede convertirse en insomnio pensando en la incertidumbre acerca del fin del encierro y de nuestro futuro. ¿Cuándo termina este encierro? ¿Qué estará pasando afuera? ¿Alcanzarán mis ingresos? ¿Cuánto durarán mis ahorros? ¿Volveré a trabajar? ¿Cuánto cambiará mi vida? ¿Estaré enfermo? ¿Lo estaré en un futuro?
El encierro potencia la angustia, la falta de control sobre nuestras vidas refuerza el pánico. Tendemos a confundir el ataque de pánico con el miedo a salir de casa, cuando el ataque de pánico puede estar perfectamente relacionado con el miedo a tener que permanecer en ella, ya que es un síntoma de una falencia, de un conflicto más profundo.
Generando respuestas y soluciones a la ansiedad encierro y angustia encierro.
Ya tenemos un panorama que nos muestra cómo estamos, literalmente dónde estamos parados, ahora es hora de activar todas las defensas y herramientas de salud psicológica y anímica, que son una gran defensa para nuestra salud corporal.
Por fortuna además de las terapias online para este tipo de situaciones, hay una batería de medidas que probadamente funcionan, y que sistematizamos aquí. Hay grandes lecciones que nos da la Historia de las que podemos aprender.
Rutina, Orden y Humor
La navegación es una de las experiencias de encierro más antiguas, si bien las condiciones de higiene no siempre fueron las mejores, aquí nos ocupamos de mantener la salud mental durante el encierro, y eso los marinos lo han sabido hacer durante siglos, manteniendo ocupadas a las tripulaciones, limpiando, ordenando, acomodando. La creación de rutinas para mantener la mente ocupada y “fraccionar el tiempo”, ya que en el encierro perdemos fácilmente la noción del tiempo, que generalmente se sostiene por una serie de eventos que conciente o inconscientemente construyen una rutina y "tramos" en la línea de tiempo que constituye nuestra actividad diaria.
Los Incas se regían por tres leyes, la que nos interesa es la tercera: No estar ocioso. El generarnos actividades nos permitirá mantener un control sobre nuestro cronograma, y tener la mente ocupada.
El orden y la limpieza son fundamentales no sólo por el cuidado frente a la enfermedad sino también porque un ambiente ordenado nos ayuda a mantener el orden interior.
El humor es un elemento fundamental para aliviar la tensión, es una descarga a tierra y es bien sabido que la risa libera sustancias en el organismo que generan sensación de bienestar, reducen el stress y refuerzan el sistema inmunológico. Dentro de lo posible debemos buscar la forma de reír y entretenernos.
Ordenando las acciones que nos permiten sobrellevar el encierro.
- No hace falta estar conectado 24 horas a las noticias, con verlas una vez al día, sobra.
- Tener una rutina de actividades, esencialmente hora de levantarse, acostarse y las comidas.
- Realizar una actividad física acorde con nuestra condición.
- Comer saludablemente y en las cantidades adecuadas, no comer por aburrimiento ni entrar en pánico pensando en desabastecimientos que no han ocurrido en ninguna parte del mundo
- Mantener higiene y orden en todos los ambientes.
- No dormir ni demás ni de menos, tratar de mantener el ritmo circadiano*.
- Si estamos en familia, tener nuestros espacios y tiempos de intimidad individual. Si no disponemos de ese espacio, tratar de acordar para obtener un “rincón y un tiempo” en el cual no haya interacción con el resto del grupo.
- Utilizar adecuadamente las redes sociales para conectarnos evitando la saturación y la difusión de informaciones falsas o atemorizantes. Debe haber un tiempo de desconexión, lo que nos conectará con nosotros mismos.
- Relacionado con lo anterior, cultivar los afectos y amistades, no estamos solos, estamos aislados, pero tenemos alguien con quien hablar y alquien a quien escuchar. Evitemos conversaciones que potencien el miedo y el panico, pero conversemos. Conversar es tambien escuchar, insisto sobre esto porque es muy importante. Escuchar al otro lo ayuda, lo que doy vuelve.
- Tener un espacio de trabajo o actividades “productivas” separado del espacio de relajación. Esto contribuye al orden externo y por lo tanto a nuestro orden interior.
- Exponernos a la luz solar todo lo posible, esto tiene efectos benéficos para ordenar el ciclo circadiano.
- Organizar nuestra relación con las pantallas, tratar de alternarlas con actividades del mundo real, eso permitirá mantener al cerebro conectado con el tiempo y espacio. La luz de las pantallas “confunde” al cerebro respecto del momento del día en que nos encontramos. Además variar actividades fuera de las pantallas ayuda en el mediano plazo a transitar mejor el tiempo y evitar el hastío y el sedentarismo.
Todo esto ayudará a controlar el stress que genera tanto el encierro como la incertidumbre. Nos enfrentamos a un combo de angustias (salud, ingresos, futuro, encierro) que produce un stress permanente. Sólo una buena salud psíquica nos permitirá minimizar el impacto de esta situación.
A partir del cuarto día comienza el verdadero stress del encierro, hay que ir preparándose, las rutinas deben estar establecidas y las actividades deben estar prefijadas, es muy difícil remontar cuando nos ha tomado la angustia.
Tener presente que aunque estamos aislados, no estamos solos, sepamos además que existen las alternativas profesionales de soporte como la terapia psicoanalítica on line.
Aunque parezca lo contrario, hay una actividad muy importante: No hacer nada y no sentir culpa por ello.
Así como una rutina nos ordena mental y fisiológicamente, darnos un respiro es tremendamente importante desde dos puntos de vista: Primero en lo específico para esta prolongada cuarentena nos da el “autopermiso” de descansar, de relajarnos y así bajar la ansiedad del encierro.
Tratar de forzarnos a hacer actividades sin parar, termina generando lo contrario a lo que queremos hacer al ordenar nuestros días, porque nos arrastra hacia el estrés y la ansiedad. No es necesario inventarnos un jefe, ya en la vida real tenemos jefes, clientes, parientes demandantes, hijos, deberes y obligaciones que toman un poco o mucho del control sobre nuestras vidas.
Lo segundo y también muy importante es reaprender el ocio. Nuestro ritmo de vida nos ha llevado a cronometrar nuestra diversión y esparcimiento, a recargarnos de actividades en nuestro tiempo “libre”, porque hemos ido reinterpretando la palabra “libre” hasta asociarla con “productivo”. Si tengo tiempo libre, y es poco, tengo que hacer algo “útil”: un curso, ir al gimnasio, un análisis deslumbrante de una película más que disfrutarla, ver toda la serie de Netflix, etc. Ahora podría NO ser el momento de reparar toda la casa, podría NO ser el momento de hacer todos los cursos on line que me ofrecen, tampoco hay que confundir una sesiones de gimnasia on line con un entrenamiento olímpico. 
El no hacer nada, también ayuda a combatir la ansiedad y el encierro, se trata dentro de lo posible de mantener un equilibrio entre estar paralizados por la angustia y estar sometidos por la hiperactividad de la ansiedad. Tenemos el derecho de no querer hablar con nadie, o de elegir las videollamadas que hacemos y recibimos. Las actividades que emprendamos deben cooperar para mantener nuestra higiene mental lo mejor posible. Todas las opciones entre el hacer y el no hacer son buenas, incluso los extremos, siempre que sean lo que queremos y lo que necesitamos.
Entramos sin quererlo ni merecerlo en esta cuarentena, hemos ingresado en este encierro con nuestras virtudes y defectos, y aquellos problemas de fondo, están buscando salir a flote, la hiperactividad no es la solución sino el reconocer que están ahí.
Tal vez sea tiempo de ver qué hacer con ellos, esa puede ser la gran oportunidad de la cuarentena y este tiempo libre pueda convertirse más allá de lo productivo en algo positivo, trascendental. No sabemos cómo cambiará el mundo, no sabemos cómo cambiará nuestro entorno, pero hay una certeza y es la de la verdadera salud como la herramienta más fuerte para convivir con este cambio que se avecina.
Siempre también está disponible nuestra voz interior y nuestro silencio. Las herramientas de terapia on line de ser necesario, también, pero como primer gran paso en esta larga y tediosa travesía de la cuarentena, entendamos el valor de no hacer nada y el oro del silencio.
(#terapiaonline)
50 días de cuarentena, encierro y aislamiento
Y este es el momento en el que la cuarentena se hace infinita, ya hemos reestablecido una rutina de emergencia readaptándonos, ya hemos agotado nuestra comunicación con grupos en redes, la clase de gimnasia se hizo más “espaciada”, las clases de cocina on line dieron todo tipo de resultados y ya simplemente comemos lo que hay, es un período final, de hastío.
Ya nos hemos peleado y reconciliado con nuestro entorno real y virtual y llega el momento de empezar a preguntarse que está decantando de toda esta experiencia, una casa más limpia, o mucho más sucia, un orden obsesivo o un estado de desorganización, es una etapa en la cual podemos comenzar a asumirnos como somos, con nuestros límites, haber tenido que estar encerrados no cambia cómo somos, nos hace ser más nosotros mismos. Para bien y para mal el aislamiento y el encierro nos potencian, esa en el fondo es la causa de nuestra ansiedad. La diferencia para sacar algo productivo está en generar las herramientas adecuadas para cambiarnos profundamente, para lograr el cambio de fondo. Es una etapa en la cual se mezcla la ansiedad del encierro con la incertidumbre por el futuro.
En un momento en el cual hemos utilizado todas las alternativas para sobrellevar una cuarentena, la pregunta es si estas alternativas están funcionando únicamente como distracciones para cubrir el tiempo. Quizás este sea el momento en de mirar y descubrir qué sentimos acerca de nuestros vínculos y ver si las cosas que hacemos nos satisfacen, es ver esencialmente cuál es nuestro lugar en el mundo y si ese es el mejor lugar para nosotros.
Si en la soledad del aislamiento preguntarse esto se hizo dificultoso, si nuestra relación con nuestros vínculos nos mostró sus marcas, siempre contamos con alternativas de Profesionales de Salud Mental para que nos ayuden, como la terapia on line. (#terapiaonline)
Y sepamos, nunca olvidemos que este momento
A continuación, un resumen de artículos que pueden ser de utilidad para sobrellevar el aislamiento, con un resumen de los mismos además del link.
Cuarentena extendida
Una cuarentena larga como la que estamos transitando tiene sin dudas un impacto en el estado de ánimo, debemos estar preparados para transitar esta instancia, entendiendo que la distancia a la “normalidad” es más prolongada que lo esperado. Nuevamente recae en nosotros la sensación de angustia por el encierro, esa ansiedad que nos trae quedar encerrados y alienados de nuestra vida cotidiana. Esa sensación de agobio y de injusticia (por definición, no somos culpables de un delito como para estar confinados y sin embargo debemos hacerlo) podría presionar cada vez más sobre esos síntomas que hablan de nuestros problemas profundos y que nos vemos –nuevamente- obligados a enfrentar. Tengamos presente entonces que tendremos una carga fuerte de stress por transitar, es importante saberlo para tener en cuenta en la convivencia que nos toca, sea con pareja o familia, pero sin dudas con nosotros mismos.
La terapia on line. (#terapiaonline) es una alternativa de ayuda, y siempre lo esencial es comprender que estar aislado no es estar solo, y estar solo puede ser una oportunidad para enfrentar nuestros problemas profundos
Vivir esta larga cuarentena como la oportunidad de enfrentar nuestros problemas más profundos
Artículos para llevar el aislamiento (#EstoTambienPasara, #FaltaMenos)
1. El astronauta ruso Fiodor Yurchikhin comparte su experiencia
El astronauta ruso Fiodor Yurchikhin ha pasado casi dos años en el espacio, en ambientes reducidos e impersonales, veamos sus recomendaciones:
a. Tu casa es un palacio si lo comparás con el ambiente, reducido e impersonal en el que vive un astronauta, sin posiblidad de salir "ni siquiera al balcón". Un alivio por comparación
b. Nuevamente Yurchikhin recomienda mantener o reabrir el vínculo con nuestras relaciones. No estamos solos, estamos aislados, no es lo mismo.
c. El astronauta dedica dos de sus cinco recomendaciones a la conexión con el otro, específicamente con la familia. Siempre que no sea tóxico es una gran oportunidad para escuchar a nuestra familia y reconectar con ella.
d. Hacer deporte como una cuestión de salud, en la justa medida y de acuerdo a las posibilidades de cada uno.
e. El astronauta hace referencia al sentido del humor, lo tomamos como una alusión al optimismo, al pensamiento positivo todo lo que se pueda, el pensamiento positivo "acorta el tiempo".
Aqui el link con el articulo que te sea de utilidad y siempre estoy aqui para acompañarte y escucharte.
2. Sorpresa: Comenzamos a identificar a los grupos y las limitaciones más sensibles al aislamiento
Este artículo basado en una investigación del CONICET y la Fundación Favaloro da cuenta de que el 20% de la población en aislamiento está siendo impactada por síntomas de depresión y ansiedad.
La sorpresa es que la hipótesis era que los adultos mayores serían los más afectados por la depresión al no poder recibir visitas y tener que aislarse para enfrentar el alto riesgo de contagio. Sin embargo es un grupo que tiene una motivación muy fuerte para acatar las normas de aislamiento, que precisamente preservar su salud. Esta motivación -tal vez una costumbre de soledad y salir poco de casa- les ha permitido a los adultos mayores transitar la cuarentena más satisfactoriamente. Hay un hábito previo y una gran motivación: vivir.
Por el contrario, los menores de 25 años están teniendo más dificultades para adaptarse al aislamiento, esencialmente por tres motivos:
a. Son grupos de alto contacto físico ahora restringido (Por suerte y a pesar de la incidencia de las pantallas, los humanos seguimos precisando del contacto social presencial). Las personas muy jóvenes y los adolescentes son los más afectados especialmente por la falsa sensación de que no se van a enfermar, lo cual los lleva a sentir esta cuarentena como una privación injusta.
b. Son personas de mayor actividad física y ese nivel de energía que suelen gastar no está siendo compensado por las actividades físicas que pueden hacerse durante el aislamiento.
c. No hay una gran afectación por la convivencia interfamiliar (contrario también a la hipótesis inicial), pero de todos modos es muy dificultoso realizar el trabajo en el hogar, (otro mito que se cae) exige un stress adicional porque es una situación incómoda porque implica un esfuerzo adicional en separar lo personal de lo laboral, cuesta concentrarse y esencialmente, no es una elección.
Los principales síntomas de que el aislamiento podría estar afectándote son
- la falta de concentración
- insomnio
- no poder percibir adecuadamente el paso del tiempo
- ansiedad
- irritibalidad
Mucha atención a los conflictos que llevábamos adormecidos a fuerza de trabajar y llevar un ritmo cotidiano acelerado, y que ahora afloran y nos encaran sorpresivamente. Si estás identificándote con esta situación, no es grave y probablemente sea tan transitorio como la cuarentena, pero en el caso de ser necesario, siempre está la opción de la terapia on line como un paliativo.
A continuación el link al artículo completo.
3. Lo difícil que resulta no hacer nada en la cuarentena, la gran paradoja del ocio productivo
El siguiente artículo de Lara Marajosky comenta cuán difícil se nos ha vuelto disfrutar del ocio, ese que llamamos ocio creador, ese que consiste en no hacer nada. La existencia de libros que nos enseñan a no hacer nada, es paradójica: Tenemos que aprender a no hacer, lo cual es una tarea en sí misma. También enfoca en el tremendo desgaste que es especialmente para las mujeres el disfrutar del ocio en el encierro, sea en hogares monomarentales sea en hogares standard, durante esta cuarentena. La mujer tiende a estar sobrecargada con las tareas de cuidado, si tiene suerte dispondrá también de mucho trabajo online para conservar su puesto (por el que probablemente le paguen menos que a sus pares varones).
Y cuando tanto mujeres como hombres nos sentamos a mirar series, surge la autopresión de verlo todo, cuando publicamos en redes, nos imponemos tener muchos likes, y así sucesivamente, nos hemos olvidado de no hacer nada, ni siquiera en cuarentena y encierro nos resulta sencillo. Descansemos, demos lugar al silencio y a estar quietos, no hacer nada, puede significar mucho.
#terapiaonline
#estotambienpasara
Aqui el link al artículo completo.
Contacto telefónico/whatsapp: +549 115-972-1747
* Ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Los ritmos circadianos se ven afectados por múltiples factores pero el más relevante es la percepción de la luz y oscuridad naturales.
REFERENCIAS
https://www.pagina12.com.ar/254091-coronavirus-como-dominar-el-estres-que-causa-el-encierro
https://www.ambito.com/lifestyle/coronavirus/coronavirus-y-salud-mental-que-desafios-genera-la-pandemia-n5089160
https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2020/03/20/encierro-causar-ansiedad-capacidad-adaptacion/1487507.html
https://www.pagina12.com.ar/253831-la-terapia-psicoanalitica-en-tiempos-de-coronavirus
Foto de mujer en buda mirando hacia ventanal por teksomolika
Foto del bosque por Kotkoa
Foto de mujer navegando por bearfotos
Foto de mujer comiendo junto a la ventana por freepik
Foto de astronauta Ruso AFP via Pagina 12
Foto de mujer leyendo junto a la ventana en Puerto Madero freepik
Foto de medias coloridas junto a la ventana en Puerto Madero freepik
Foto de mujer pensando con lapicera en la mano yanalya
Foto de mujer lista para la barra freepik
